viernes, 1 de octubre de 2021

Cadáver exquisito en vampiros.ml

 

1-

El ñomo se debatió ferozmente, pero Enoc Quishpe había prevalecido, pisándole la cabeza hasta romperla como un pomelo. Clotilde, la novia de su hermano mayor, había caído en la batalla. Enoc se despertó llorando. Le gustaba hablar con ella, en el mundo despierto. Tenían un juego que al hermano le disgustaba: como Enoc tartamudeaba mucho, Clotilde le escribía preguntas en papeles y cuadernos. A veces se contestaban con dibujos. A veces escuchaban música y garabateaban "escritura asémica" y hacían mímica y hasta unos bailes secretos (de los que nadie sabía nada). Esto lo hacían cuando Samuel Quishpe iba a jugar a la pelota por una Coca-Cola de dos litros que se llevaba el equipo ganador. Samuel Quishpe era un goleador de raza. Incluso atajaba los penales, y estaba orgulloso de sus reflejos, de su agilidad. Aunque quería a su hermano, le molestaba de modo indisimulable que se llevara tan bien con "su chica". Clotilde nunca había ido a ver jugar a la pelota a Samuel, y nunca iría.
Esto a Samuel le hería el ego y le encendía una furia loca.
Fue entonces que llegó a su casa y...

Furro Obeso.


[...]




3-

Recordó sin querer una vez que ella le empezó a hablar de grafología,de runas, de alfabetos cifrados y él la calló a besos y la devistió e hicieron todo lo demás en silencio y luego ella nunca le volvió a hablar de nada. Sólo era juntarse y tener relaciones sexuales. Y ella se dejaba hacer todo como una muerta feliz. A nada decía que no pero a nada diría que sí. Mucho menos al fútbol.

Cada trazo era la sospecha de que su hermano y su hembra estaban cogiendo en algún lado. Esos trazos eran de semen, no de tinta. No quiso asumir nunca lo que ya sabía: Esta cholita no era como las demás
que se fascinan con proezas físicas. No quería un futuro con nadie. No parecía querer un futuro con nadie nunca. Él la quería proteger, la quería salvar y cuando no estuviera haciendo otra cosa, quería cogérsela todo el día, quería preñarla y atarla a sí para siempre.

No sabía lo que hacía, ahora estaba ausente de sí. Las vibraciones del ruido negro tomaron posesión de su cerebro. Saturnalia de duendes afilaban allí sus hachas y preparaban sus dardos de ponzoña de araña y ofidio. Agarró un cuhillo Tramontina de la mesada y subió como un puma por la escalera.






4-

Estaba el papacito Enoc viendo Dargon Bol Keta en una página yaoi llamada dargonbowltrannies punto com punto ar. [...] fue increíblemente homosexual y de contenido excitante pues el papichulo Kokú estaba teniendo sexo con Vergeta pero de manera más violenta y no a la manera de Kokú: Vergeta quedó desangrándose en el suelo del planeta Fondo de Bikini. Parecía apendejado por el dubstep de pacotilla que escuchaba y luego empezó a gritar como marrana atorada. El cabello se le encendió de un color rubio platinado. Gritó más y más fuerte, tanto que me cagué en los pantalones.




Johnny Tolueno.



Intenté limpiarme con un repasador, un trapo de piso y un mantel. La cacona era emanada en manada. El olor era irrespirable. Menos mal que era la casa de un vecino, que antaño fue una estrella televisiva: Johnny Tolengo. Ahora era "Johnny Tolueno", puesto que inhalaba un pegamento de zapatos que se compone de una sustancia similar al resistol, llamado "tetracarabinol" que degrada el cerebro dulcemente y con aroma a lavanda. Y no mames, de la pinche pantalla, de la chévere teletransmisión, sale como la chida Samara gateando el mismísimo Peter la Anguila de la televisión y canta una canción:

Las manos de todos
los negros arriba

Y ahí lo vi, un zahir en mi placard. Clotilde graffiteando una pared con La Chumi, Sarita de la cortada y la Parda del Callejón.

Enoc estaba en Flores, en la casa de La Yoana, la tullida. Nació un poco atrofiada porque la madre quiso abortar pero la pulsión por la vida era mucha, casi como la lujuria por la vida de Kokú. Y ella lloró delante de Enoc, porque todas las pibas tenían su macho, salvo La Mariela que le gustaban las pibas. Y Enoc se enterneció y se sintió justificado y pensó un poco en Clotilde pero La Yoana estaba más que bien porque ninguna mujer lo abrazó tan fuerte ni conmovida ni nada. Todo era visto en una imagen, proyectada a mi cerebro en un haz de luz.

Junto a Peter La Anguila aparecieron Delfin Quishpe y Pablo Lezcano y cuando hicieron la fusión, sonó ésta canción:

Un remolino mezcla
los besos
y la ausencia
imágenes paganas
se desnudan
en sueños





5-

Furro Obeso cayó como una bolsa de plomo del cielo, matando a Kokú. Vergeta, cubierto de renacuajos y tallarines saiayín lloró hasta el fin, pues Furro Obeso le bailó encima tap y luego malambo de los gauchos y lo dejó hecho un Cristo todo pisoteado. Mientras, Samuel caía en un vórtice alucinatorio. Su conciencia se desgarraba del cuerpo que con tanto orgullo solía encarnar. Amanda Chumi estaba besando sin freno a Clo, que se dejó asediar mientras "La Parda" y La Sarita las miraban borrachas y adormecidas. Estaba sonando un disco de Lycia, que a Clo le gustaba pero a ellas les parecía soporífero porque eran cumbieras.

Enoc ya había eyaculado tres veces y ya quería estar en su casa. Yoana Meneces quería más. También se sintió como Samuel, caer en un lago temporal, disolverse singular-plural. Dormido él, Yoana le hablaba y susurraba. Enoc soñaba que una araña gigante en silla de ruedas lo envolvía en redes de baba.







6-

Diez años han pasado de esa vida. Los duendes, les vampiros trannies y Furro Obeso habían matado a todos, menos a Clotilde. Pero había perdido el útero cuando los duendes pirañas la horadaron. Había perdido la memoria cuando los micro-duendes zapateadores atizaron a talonazos su cráneo. Había perdido destreza en el bajo eléctrico cuando por impedir que robasen su libro de Giger, Erotomechanics, golpeó la repisa con un trompazo que llegó tarde.

Justo se iba a mudar, no concebía pasar otro día allí, donde todo era siempre un descenso en el ánimo. Se encontró otra década chapoteando en ese pantano barrial otra década decadente, dibujando historietas apócrifas de Moomin para ganarse la vida.




Moomin versión "ganapán".